lunes, 23 de enero de 2012

Recordando aquella mañana nublada y fría

Desperté con el cuerpo pesado, un par de brazos lo rodeaban, y la poca luz que atravesaba la ventana me molestaba, ya era la hora, había amanecido, me tenía que marchar. Me desataba de aquel cuerpo que normalmente me volvía a abrazar, y sonriente le decía que ya era hora, que me tenía que ir, que lo sabía, no me podía ver allí, así que me vestí, arregle mis cosas, me despedí con un largo beso, como siempre, algo en mi sufría al despedirme de esos labios, salí tras la puerta de entrada, baje las escaleras y me marche.

El frío rosaba mi piel, pero no me molestaba, había poca luz, las nubles cubrían al sol y el ruido poco a poco se apoderaba de la ciudad. Camine largo rato, sumido en mis pensamientos, recuerdos de la noche anterior y una que otra conversación del futuro, teníamos la vida armada, éramos felices, pero ese día estaba extrañamente triste, algo me decía que todo esto simplemente no era para siempre. Algo en mi sabia que aquello podía terminar en cualquier momento, tanta felicidad era difícil de aceptar…

Otra mañana nublada y fría me hizo mirar hacia atrás y recordar, recordar aquella mañana, pero el tiempo ha cambiado, los meses habían pasado y todo aquello que alguna vez se soñó desapareció como un mal sueño. Y este presente incierto con mil caminos por delante y sin saber cual tomar,  con un torbellino de sentimientos, entorpeciendo mi llegada a algún camino, arrastrando las estupideces hechas en el pasado sin haberlas pensado, van atormentando mi caminar, pero aun así nada ni nadie me podría haber parado.

Con suerte podía recordar lo que había pasado la noche anterior, donde el alcohol se apodero de mis actos, haciéndome terminar en la cama de alguien más. 
Las mismas calles recorridas como aquella vez, me hacían recordar a "aquella cama" de la cual salí hace algunos meses, pero ahora no había nadie a mi lado. Me despertaron porque me tenia que marchar, no debía estar allí, pero esta vez sería un adiós frio y borroso, tan distinto al otro, pero al cual ya me había acostumbrado, me vestí entre mareos, mientras recobraba mi sobriedad, le pregunte a mi compañero de recuerdos borrosos, si los que estos decían era verdad, y me respondió con un rotundo “si”,  el alcohol de mi cuerpo no me dejo procesarlo como lo haría después, me despedí y continúe mi camino a casa.


Recuerdos, recientes y lejanos rondaban mi mente, perdía el sentido del tiempo, solo caminaba mientras el frío de esa mañana penetraba mi piel, al igual que aquella que esta misma me hacia recordar, inspire profundo y seguí mi camino, con dolor por un recuerdo manchado de dolor, y la incertidumbre de en lo que se convertirá este nuevo a mi galería de memorias….

Intentando...

Cuando la presión es tan grande, que cuesta trabajo respirar…
Hay veces que sentimos que no podemos mas, que el aire simplemente nos falta y que por alguna razón se nos aprieta el pecho, y el solo hecho de expirar se nos vuelve una tarea difícil.
Hay algo ahí dando vueltas, alejado la concentración de nuestras mentes y alejándonos del camino, algo que nos impide seguir avanzando, con lo ya que nos cuesta trabajo camina, algo con lo que dificulta el respirar y el solo hecho de pensar es imposible.
Hay veces, como hoy, que creo que me enamore de una ilusión, creada por ti, y eso es lo que más me duele. El no entender las cosas me desgarra el alma...


Se feliz! ya tienes lo que querías

Las estupideces se hacen por amor, aunque para ti este no fue el caso...
Este es mi último adiós
No sé si me escuchaste, o te cansaste de luchar
O simplemente me dejaste de querer…

Las personas no cambian, solo encuentran nuevas maneras de mentir...